Título: DOOM: The Dark Ages
Género: Acción
Desarrollador: id Software
Editor: Bethesda Softworks
Fecha de lanzamiento: 14 de mayo de 2025
Plataformas: PC, PlayStation 5 y Xbox Series
Copia del juego descargada desde Xbox Game Pass para PC.
DOOM: The Dark Ages representa un evoloción dentro de una franquicia que, desde sus inicios en 1993, ha sido sinónimo de acción visceral y combates a alta velocidad. Tras el éxito de DOOM (2016) y DOOM Eternal, id Software opta por un salto conceptual arriesgado en esta tercera entrega: reemplazar la ciencia ficción futurista por una ambientación medieval oscura, sin abandonar el estilo de combate push forward que revitalizó la franquicia en la última década.
Este cambio no es superficial. Afecta profundamente los pilares del diseño, el ritmo del combate, el diseño artístico y la construcción narrativa del universo DOOM.
Los niveles están claramente diseñados en torno a la filosofía de arena dinámica: espacios cerrados que se transforman progresivamente mediante trampas, portales demoníacos, y elementos móviles que nos obligan a adaptarnos constantemente. La colocación de enemigos no es aleatoria: responde a patrones de presión, con combinaciones de enemigos diseñadas para explotar el uso de todo nuestro arsenal.
El núcleo del combate se sigue basado en el sistema de glory kills para recuperar salud o munición y el uso de armas de fuego para hacerle frente a los enemigos. La mayor novedad es la integración de armamento medieval-fantástico. La escopeta recortada da paso a una ballesta automática, mientras que una maza imbuida con energía demoníaca sustituye al lanzallamas. Destaca el nuevo escudo con sierra circular, que funciona como un arma arrojadiza con efecto bumerán y puede integrarse con combos cuerpo a cuerpo, haciendo del combate cercano una opción táctica real.
El sistema de movilidad también sufre alteraciones: eliminando el gancho de DOOM Eternal, pero se introducen nuevas formas de desplazamiento como el sprint con escudo cargado, el salto impulsado, y la posibilidad de realizar glory kills desde el aire. Las animaciones son más pesadas, lo que sugiere una intención de enfatizar el impacto y el peso de cada movimiento. Esto ralentiza abismalmente el ritmo en comparación con Eternal, pero añade profundidad táctica.
Los enemigos presentan patrones de ataque más elaborados y roles más definidos dentro del combate. Los demonios no sólo te atacan, sino que buscan encerrarte, flanquearte o incluso forzarte a usar ciertas armas. Se ha implementado una IA modular que permite a los enemigos priorizar rutas o zonas clave del mapa, aumentando la variedad sin necesidad de recurrir a enemigos que sean esponjas de balas.
Las unidades de élite presentan mecánicas únicas, como escudos temporales que sólo se desactivan con armas específicas, o teletransportaciones que debemos aprender a predecir. El bestiario incluye más de 25 enemigos únicos, cada uno con una función clara dentro del ecosistema de combate. Su diseño está profundamente influenciado por una estética medieval, con referencias a demonología europea, estética carolingia y figuras religiosas distorsionadas.
La ambientación visual es uno de los logros más sobresalientes del juego. La sucia estética medieval se mezcla con la tecnología demoníaca característica de DOOM para crear una identidad visual única y perturbadora. Se puede casi respira la decadencia, fuego y sangre que presenta el mundo de The Dark Ages.
Por primera vez en las entregas modernas, la narrativa tiene un papel más activo. A través de códices y cinemáticas, que profundizan en los origenes del Doom Slayer, su conexión con los Sentinels y la guerra ancestral contra las hordas infernales. No se trata de una historia lineal o de fuerte carga dramática, pero sí construye un mundo mitológico que da sentido al conflicto que vivimos en las dos entregas anteriores.
La narrativa respeta el enfoque indirecto y fragmentado que caracteriza a la saga moderna, pero añade una capa de motivación simbólica que justifica el nuevo contexto sin parecer forzado.
Mick Gordon ya no está al mando, pero su legado está presente. El compositor actual ha logrado mantener la identidad sonora con una mezcla de metal industrial, coros gregorianos distorsionados y percusión tribal. La música es reactiva al combate y varía dinámicamente según la intensidad de la situación.
El diseño de sonido es igualmente excelente: cada arma tiene una firma auditiva distinta, los enemigos gritan y resuenan con distintos efectos según la sala, y los elementos ambientales están espacialmente modelados para mejorar la inmersión.
DOOM: The Dark Ages es un ejemplo brillante de cómo reinventar una franquicia sin perder su núcleo. El cambio de ambientación no sólo es estético: modifica la manera de combatir, de moverse, de explorar y de relacionarse con el mundo. id Software ha logrado trasladar la brutalidad rítmica de DOOM Eternal a un escenario completamente distinto, sin renunciar a su esencia.
Para los veteranos, será como rencontrarse con un viejo amigo. Para los novatos, es un excelente punto de entrada para las nuevas entregas de DOOM.
Puntaje: 8/10
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